Itinerarios turísticos / Minas de Almadén (Ciudad Real)
Camino Real del Azogue
Partiendo del complejo minero de Almadén en Ciudad Real y con destino en el puerto fluvial de la ciudad de Sevilla, discurre el tramo peninsular del Camino Real del Azogue. Era este uno de los caminos más densamente transitados, y de mayor importancia económica en la España de los siglos XVI a XIX, y por ende de Europa y el continente americano de la época.
Si bien las Minas de Almadén eran conocidas desde la Antigüedad estas comienzan a tener su mayor relevancia a partir de mediados del siglo XVI; momento en el que se descubre la amalgamación de la plata con azogue en la mina de Pachuca (virreinato de Nueva España). Almadén pasa a partir de ese momento de ser un pequeño establecimiento minero a convertirse en un gran centro minero y metalúrgico, cuya producción permitía el funcionamiento del complejo circuito económico que abastecía de plata a la monarquía y posibilitaba la colonización del continente americano.
El destino final de la práctica totalidad del azogue producido en Almadén eran las Reales Minas de la Nueva España y del Perú. La ruta del Azogue es por tanto transcontinental siendo conformada desde la segunda mitad del siglo XVI, momento en el que quedan ya establecidas y organizadas las rutas carreteras y arrieras del azogue entre Almadén y Sevilla, que se mantendrían hasta llegada del ferrocarril en la segunda mitad del siglo XIX. Hasta la llegada al ferrocarril, el camino entre Almadén y el centro distribuidor (Sevilla) se realizaba a bordo de carretas o a lomos de mulas (acémilas). La utilización de un sistema u otro condiciona las vías utilizadas. Las carretas empleaban caminos más largos, ya que necesitaban de vías anchas y transitables, que no precisaban las caballerías. Las carreterías (grupos de carretas de unas treinta) eran capaces de acarrear gran cantidad de azogue, mucho más que las acémilas, aunque tardaran casi un mes y medio en realizar el viaje frente a los diez días de las acémilas, que era el medio de transporte más económico.
El camino se convertía en ida y vuelta con el regreso de las carretas y mulas cargadas de bienes necesarios para la mina, pero también para gran número de las poblaciones por las que transitaba.
Realizando las rutas de los antiguos caminos se puede encontrar gran cantidad de infraestructuras, y elementos industriales y artísticos de interés patrimonial, en unos entornos que presentan unos paisajes donde la biodiversidad es la protagonista, ya sea en centros de explotación ganadera o agrícola o en estado salvaje.