Paisajes mineros / Cuencas mineras de Cartagena y La Unión
El paisaje de las cuencas mineras de Cartagena y La Unión se han ido conformando como consecuencia de la explotación a lo largo de siglos de actividad minera en los yacimientos de minerales metálicos de plomo y zinc locales. Aunque la minería ha tenido intensa presencia en La Unión desde tiempos de dominio cartaginés y romano, el boom se produce, al igual que otros lugares de la geografía española, durante el siglo XIX, propiciando su desarrollo al hilo de la industrialización e implantación de los modernos sistemas de explotación vertical. A partir de 1950 eclosionará la minería a cielo abierto, produciéndose el mayor impacto conocido en este paisaje hasta el cierre definitivo, en 1991, de la actividad minera de las cuencas. De esta intensa y dispersa actividad nos ha legado un valioso patrimonio industrial que comprende elementos de distintos periodos como castilletes, casas de máquinas, chimeneas, polvorines, hornos, lavaderos, infraestructuras ferroviarias mineras así como el impacto de las grandes cortas a cielo abierto, y el entramado subterráneo de galerías y pozos que horadan todo el territorio.
Extracción: plata, pirita y galena Bienes protegidos Caracterización: La Sierra se extiende en dirección este-oeste a lo largo de 25 km de costa desde la ciudad de Cartagena hasta el Cabo de Palos, pasando por el término municipal de La Unión, en la Región de Murcia (España). Su máxima elevación se produce en el cerro del Sancti Spíritus en las cercanías de Portmán a 431 m de altitud. En cuanto a la evolución del paisaje, pueden destacarse tres fases o puntos diferenciados: Los problemas medioambientales de la sierra minera se agravaron especialmente cuando, a partir de 1952, la empresa Peñarroya generalizó la apertura de explotaciones a cielo abierto. El paisaje puede ordenarse en 13 conjuntos mineros denominados como La Parreta, Cabezo Rajao, la periferia del Cabezo Rajao, La Unión, el Descargador, Rambla Las Matildes, El Beal, El Llano, Ponce, Peña del Águila, Portmán, El Gorguel, Rambla del Avenque y Sancti Spiritu-Carretera del 33-La Crisoleja. De entre estos destacan cuatro conjuntos: Cabezo Rajao, Portmán, El Beal, Sancti Spiritu-Carretera del 33-La Crisoleja Historia: La historia de este distrito minero se remonta al siglo III a.C, cuando los cartagineses explotan los recursos minerales de La Unión. El arqueólogo alemán Adolf Schulten, menciona en sus estudios sobre Hispania, el establecimiento de los cartagineses en la actual Cartagena a través de la fundación por Asdrúbal de la ciudad Qart Hadasht, en el año 227 a. C. con el objetivo principal del control de las minas de plata. Ya en época romana, salían del puerto de Portmán lingotes de plata, plomo, hierro, cinc, y otros minerales a todo el Imperio. La riqueza de las minas de plata de Carthago Nova enseguida atrajo la atención de geógrafos como Estrabón, que citan la presencia de minas la zona señalando “que son muy grandes, que distan de la ciudad unos veinte estadios [unos cuatro km], que ocupan un área de cuatrocientos estadios [unos setenta y cinco km], que en ellas trabajan cuarenta mil obreros y que en su tiempo reportaban al pueblo romano 25.000 dracmas diarios”. No obstante, no será hasta el siglo XIX cuando se intensifique y convierta en actividad industrial la minería, que se convierte entonces en motor de desarrollo económico e industrial de la zona, hasta llegar a alcanzar más de 2.000 concesiones mineras. En 1860 las pedanías de El Garbanzal, Herrerías y Portmán decidieron secesionarse de Cartagena a fin de fusionarse como municipio con Ayuntamiento propio bajo el nombre de Villa de El Garbanzal. Las desavenencias entre los pobladores del nuevo municipio condujeron al cambio de nombre, que a partir de 1868 pasó a llamarse “La Unión”. A partir de 1919 se fueron agotando los minerales de los yacimientos explotados, cada vez más pobres en plomo y plata. A ello se sumó el fin de la Primera Guerra Mundial, lo que trajo consiguió una considerable disminución de la demanda de plomo que se empleaba en la fabricación de proyectiles y otra maquinaria de guerra, lo que tuvo como consecuencia una crisis minera en la zona que desembocó en una gran pérdida de población de la ciudad. Tras un periodo de escasa o nula actividad, en la segunda mitad del siglo XX hubo un nuevo repunte en la producción. Esta nueva etapa se caracterizó por la modernización de los métodos de explotación minera, reutilizando zonas abandonadas en épocas anteriores para su explotación a cielo abierto. Fue la compañía multinacional Peñarroya la que emprendió en 1957 el monopolio de explotación en la Sierra Minera de La Unión, que se mantuvo hasta 1990, fecha en la que es abandonada definitivamente la actividad minera. La intensa y dilatada actividad minera en el distrito minero de La Unión ha dejado un numeroso patrimonio industrial así como un rico y singular paisaje minero. En el inventario de patrimonio industrial actualizado en el 2004 se llegaron a catalogar un total de 494 elementos entre bienes geológicos, mineros y arquitectónicos, con una amplia variedad de tipos de castilletes y otros inmuebles de carácter minero (casas de máquinas, polvorines, chimeneas, hornos, lavaderos, túneles) así como vestigios materiales de la actividad minera (canteras) y muebles (ruedas de maquinaria, vagonetas, maquinaria ferroviaria…).
Extensión: 100 Km2
Municipios afectados: Cartagena y La Unión
Declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Sitio Histórico
Hace unos siete millones de años, durante el Mioceno superior, el Campo de Cartagena sufrió un episodio volcánico del que son restos las islas del Mar Menor, la isla Grosa, El Carmolí o el Cabezo Beaza. Las últimas erupciones se produjeron hace sólo un millón de años en el Cabezo Negro de Tallante. La actividad volcánica propició la generación de potentes procesos hidrotermales en los que el agua procedente del interior de la tierra, con presencia de minerales disueltos y sometida a fuertes presiones y altas temperaturas, se precipitó en las fallas y cavidades de la sierra dando lugar a los ricos filones de minerales metálicos como galena, blenda, pirita, calcopirita y magnetita.
El emprendimiento de la actividad industrial, atrajo a numerosos andaluces (almerienses, jienenses y granadinos sobre todo) que contribuyeron a desarrollar un carácter etno-cultural propio, muy vinculado a la Andalucía oriental, teniendo como elemento singular el característico cante de las minas o cante jondo.
Entre los elementos de patrimonio industrial y minero destacables de las Cuencas mineras de Cartagena y La Unión merecen especial atención:
Registrada como mina de plomo desde 1871, tiene un gran interés patrimonial, por contar con un magnífico castillete modernista de hierro. Se encuentra situada en el conjunto del Beal siendo entre 2003 y 2005 sus instalaciones de superficie rehabilitadas para la creación de un Centro de Interpretación Minero y Ambiental de la Sierra Minera. El conjunto de la mina de Las Matildes cuenta con dos edificaciones en L: la primera corresponde a la antigua sala de máquinas, construida en el último tercio del siglo XIX albergaba una máquina de vapor y constituye desde su recuperación el edificio principal del museo. La segunda es una sala de máquinas más moderna, construida a inicios del siglo XX que albergaba ya maquinaria eléctrica. El conjunto se completa con el castillete, el pozo minero, un edificio singular y la antigua balsa de decantación. Se trata del primer centro de interpretación de la Sierra Minera, llevado a cabo por la Fundación Sierra Minera. En paralelo a esta intervención se realizó la restauración ambiental y paisajística del entorno, con actuaciones de recuperación de especies autóctonas. Enlace Google Earth: http://www.mineriaypaisaje.com/google/union/mina_las_matildes.kmz
Se sitúa en el Término Municipal de La Unión; al sur de la ciudad de La Unión. La explotación de pirita en esta mina fue registrada en 1869. Permaneció en funcionamiento hasta mediados del siglo XX. Tras su rehabilitación en el año 2010 se ha convertido en una de las minas visitables más grandes de Europa, con más de 2.300 metros cuadrados abiertos al público a 80 metros de profundidad. Las gigantescas galerías, amplias bóvedas, los pilares interiores y un lago subterráneo de aguas rojizas conforman un espacio único y diferente, un lugar abierto a los sentidos. En ella se puede ver el trabajo minero del siglo XX, útiles, galerías y documentación sobre la minería. Además de la galería se han recuperado las edificaciones exteriores y parte de la galería de acceso de esta explotación dedicada a la extracción de pirita.Al mismo nivel del camino se encuentra la tolva donde se cargaba el mineral, mientras que el túnel de acceso a la mina se encuentra en el nivel superior, junto con otras instalaciones destinadas a oficinas, herrerías y cuarteles mineros. Enlace Google Earth: http://www.mineriaypaisaje.com/google/union/mina_agrupa_vicenta.kmz
Portmán es pedanía costera de La Unión y lugar donde se encuentra el antiguo embarcadero, en la actualidad completamente aislado del mar por los residuos mineros que colmatan la bahía. Fue fundada por los romanos en el siglo I, con el nombre de Portus Magnus (Puerto Grande), origen de su etimología actual. Su situación, en torno a las minas de Cartagena y La Unión, lo hizo un enclave estratégico en época romana. Desde el final de la época romana se experimentó una decadencia en la actividad minera, que volvió a resurgir en el siglo XIX. Durante la Primera Guerra Mundial (1914-18) el control minero y del transporte en Portmán estuvo en manos de la Mancomunidad Miguel Zapata e Hijos y la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya. Estas grandes empresas imponían las directrices de las cotizaciones y provocaron la creación de monopolios, que fijaban los precios españoles de los minerales. El puerto de Portmán llegó a contar con más de 50 embarcaderos a pie de playa, desde los que partían las barcazas que llevaban el mineral hasta grandes cargueros fondeados en la bahía. En la bahía, varias flotas mercantes encargaban de transportar el mineral más allá del Campo de Cartagena. Miguel Zapata importó de Cardiff y Swansea el funcionamiento de cables teleféricos o tranvías aéreos para el rápido traslado del mineral, estableciéndose en 1874 el primero desde la mina La Crisoleja hasta el muelle de mineral de Portmán, con casi dos kilómetros de longitud y salvando un desnivel de 158 metros. La reanudación de la minería a cielo abierto en 1945 y la creación del Lavadero Roberto en 1957 desencadenarían el vertido de miles de toneladas de estériles a la Bahía de Portmán, que la dejaron inservible para futuros usos. En 1992 cesaría definitivamente la actividad minera. Enlace Google Earth:http://www.mineriaypaisaje.com/google/union/embarcadero_y_bahia_de_portman.kmz
ITINERARIOS TURÍSTICOS
– http://mineriaypaisaje.com/la-union-it/
INDUSTRIAS CULTURALES
– http://mineriaypaisaje.com/la-union-ic/
http://www.fundacionsierraminera.org/MinaMatilde/sierraminera/sierraminera1.asp
http://bibliotecadigitalhispanica.bne.es/view/action/nmets.do?DOCCHOICE=2899550.xml&dvs=1366027231561~155&locale=es_ES&search_terms=&adjacency=&VIEWER_URL=/view/action/nmets.do?&DELIVERY_RULE_ID=4&usePid1=true&usePid2=true
http://www.ayto-launion.com/
http://www.parqueminerodelaunion.es/
http://www.fundacionsierraminera.org/minamatilde/index.html
http://www.fundacionsierraminera.org/proyectos/jara/index.htm
Se trata de un paisaje muy rico en variedad, muy contrastado; así, aparecen espacios serranos y espacios planos, playa y montaña a escasa distancia, urbes de más de 200.000 habitantes, pueblos mineros, asentamientos mineros abandonados y áreas turísticas, gran industria y cultivos muy intensivos, etc. La minería ha dejado huellas significativas, especialmente en el caso de la zona de La Unión.
TIPO 1: SIERRAS MEDITERRÁNEAS CON VULCANISMO
Precisamente el carácter volcánico de estas sierras es el factor que ha permitido una presencia abundante de minerales metálicos, lo que ha favorecido su ya milenaria explotación. Quedan configuradas como sierras que siguen la línea de costa con una altitud no muy elevada (por lo general no rebasan los 200m, si bien hay varios puntos que rebasan los 300 y el Collado de Roldán roza los 500), pero con un efecto barrera importante. La aridez es otro factor a destacar en la imagen de este tipo.
TIPO 2: LLANOS Y GLACIS LITORALES Y PRELITORALES
En contraposición con las sierras, se trata de parajes muy planos y, en este paisaje en concreto, muy áridos, pero, sin embargo, muy cultivados a través de sistemas de regadío. Los núcleos de población son muy heterogéneos entre sí, con una gran diferenciación entre los espacios más puramente urbanos, los mineros, los pueblos agrarios y las nuevas urbanizaciones turísticas.
TIPO 1: SIERRAS MEDITERRÁNEAS CON VULCANISMO
- Sierra de Cartagena y Mazarrón: En lo que a minería se refiere, cabe centrarse en el espacio situado entre La Unión y Portman, donde una tradicional e integrada minería en galería fue sucedida por importantes y concatenadas explotaciones a cielo abierto en tiempos más recientes. Incluso los propios vertidos hacia Portman han supuesto la colmatación de la Bahía. Por otro lado, Cartagena domina en el punto más bajo de la unidad (una ruptura que deja salida al mar), y el valle de Escombreras (topónimo nítidamente minero) se ha convertido en el área industrial, con una refinería de petróleo, una central eléctrica y un puerto importante. El turismo cuenta con una presencia importante.
TIPO 2: LLANOS Y GLACIS LITORALES Y PRELITORALES
- Campo de Cartagena: El propio topónimo “campo” resulta muy descriptivo de las características de esta unidad, donde los, precisamente, campos de cultivo son la tónica dominante. No obstante, el peso de Cartagena dota a esta unidad de un concentrado urbano importante y un salpicado de otros usos urbanos, como los industriales y asentamientos de menor. En su extremo oriental, la presencia de la minería también está presente casi por extensión de las instalaciones de las sierras mineras; El pueblo de La Unión puede considerarse como el mejor ejemplo de asentamiento minero.
- El Mar Menor: Es la conexión entre la unidad menor y el mar, con una importante implantación de usos turísticos, entre ellos, las segundas residencias. El área más significativa es La Manga, un cordón litoral prácticamente colmatado de construcciones a modo de ciudad lineal.