Paisajes mineros / El Bierzo
El carbón ha estado presente durante casi un siglo como uno de los elementos identitarios más enraizados del Bierzo, tanto del territorio como de sus habitantes. La comarca del Bierzo, en León, ha sido junto a las comarcas mineras asturianas coprotagonista de la industrialización española, al constituir junto a estas el área estratégica de provisión de carbón nacional, recurso energético fundamental durante la industrialización del siglo XX.
Constituye un paisaje que comparte muchas características con la minería asturiana, a modo de paisaje transfronterizo que opera de un lado con elementos paisajísticos propios del cantábrico, con la presencia de algunos elementos propios del interior de Castilla.
Es El Bierzo, lugar de tránsito y encuentro de caminos y caminantes. Situado en plena ruta peregrina del Camino a Santiago, que lo atraviesa de este a oeste, y en torno al camino o Vía de la Plata, que parte y concluye en Asturias en su itinerario de ida y vuelta a la meseta y sur de España. Es por todo ello lugar de paso, trasiego y encuentro entre las culturas del norte, centro y noroeste de España, lo que ha trasciende a al paisaje y las gentes que en él nos podemos encontrar.
Nada mejor para iniciarse en su conocimiento de este paisaje minero que comenzar con la visita del Museo Nacional de la Energía (Ponferrada), lo que nos ayudará a introducirnos en la historia de la minería en la comarca, siendo el punto de referencia perfecto para emprender una visita por este entrañable paisaje.
Extracción: Carbón y hierro Extensión: Unos 3.000 km2. Localización: Se ajusta a la Comarca y región natural del Bierzo, al oeste de la provincia de León. Constituido por un conjunto de pequeños valles y una amplia depresión (la Hoya Berciana). Pueden distinguirse tres zonas fisiográficas: Bierzo Bajo, Bierzo Alto y Montaña. La cuenca carbonífera alberga numerosas estructuras mineras (escombreras, instalaciones, balsas de lodos, bocaminas con drenajes ácidos) sin restaurar, o con una restauración precaria. Conviven las instalaciones de minería a cielo abierto con las de los pozos verticales. Dos cuencas, la del Sil y la de Fabero han destacado sobre las demás por intensidad y peso en la modelación del paisaje. En el paisaje son evidentes tanto las huellas de la minería de montaña, la minería de profundización así como la más reciente de a cielo abierto. En cuanto a la minería del hierro, su repercusión en el territorio y el paisaje se concentra en el Bierzo Bajo, al este de Ponferrada. Allí se localizan los cotos Wagner y Vivaldi, ambos de explotación a cielo abierto. Municipios: Igueña, Folgoso de la Ribera, Torre del Bierzo, Bembibre, Noceda, Toreno, Berlanga del Bierzo, Vega de Espinareda, Fabero, Páramo del Sil, Villablino, Ponferrada, Arganza, Cabañas Raras, Castropodame, Congosto, Cubillos del Sil, Folgoso de la Ribera, Molinaseca, Palacios del Sil. Historia: La riqueza carbonífera del Bierzo es conocida desde la segunda mitad del siglo XVIII, no llegando a explotarse hasta la segunda mitad del siglo XIX. En torno a 1910 la explotación de la cuenca todavía se limitaba a los carbones de afloramiento. Las dificultades del terreno y los elevados costes de transporte dificultaban su desarrollo. El principal nodo de salida de los carbones era la estación de Ferrocarril del Norte en Ponferrada, a 60 kilómetros de Villablino. La ausencia de infraestructuras entre Villablino y Ponferrada obligaba a trasladar el carbón en carros de tracción animal. La transformación del paisaje del carbón tendrá su mayor desarrollo una vez finalizada la I Guerra Mundial, con la aparición de la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP); fundada por banqueros y empresarios siderúrgicos españoles que antes y después de la guerra habían acumulado grandes fortunas. Vieron en la cuenca de Villablino una oportunidad de negocio por ser una de las últimas de la provincia en ser explotada de forma sistemática. El desarrollo de las infraestructuras necesarias exigía un desembolso que solo podía hacer frente una compañía como la MSP, que ejecutó en 1918 la construcción del ferrocarril de vía estrecha entre Villablino y Ponferrada, para sacar el carbón de la cuenca del Sil y facilitar su explotación a gran escala. El plan comprendía explotar las minas de hierro adquiridas en las proximidades de Ponferrada (el Coto Wagner), para alimentar la futura siderúrgica que tenían planeado construir en Ponferrada. La necesidad de asegurar el abastecimiento energético del país, primero, y una coyuntura económica y estratégica desfavorable después, hizo que MSP se limitara a explotar los yacimientos de Villablino, abandonando la idea de los Altos Hornos. Entre 1920 y 1960 la MSP se consolidó como una de las grandes compañías mineras del país. El despegue del resto de las cuencas mineras del Bierzo (especialmente la de Fabero) tuvo lugar una vez finalizada la Primera Guerra Mundial. La construcción del Ferrocarril entre Ponferrada y Villablino favoreció la explotación del resto de la zona occidental del Bierzo. Así en 1936 se constituyó otra de las grandes del sector, Antracitas de Fabero S.A. (ANFASA). Entre 1940 y 1959, la industria carbonífera española, especialmente la del Bierzo, experimentó su etapa dorada. El Bierzo concentraba la mayor parte de la explotación de antracita del país, siendo Antracitas de Gaiztarro, Antracitas de Fabero S.A. y la MSP las empresas más destacadas del sector. A partir del Plan de Estabilización de 1959 se sucedió el cierre de las pequeñas empresas y una fuerte caída del empleo. La crisis del petróleo supuso un pequeño respiro para el carbón. No obstante fue coyuntural y las dificultades se volvieron. A partir de finales de los años 80, comienzan las fusiones y concentraciones, lideradas por el empresario Vitorino Alonso, que se hizo con Victoriano González y Antracitas de Gaiztarro para, posteriormente en los noventa, hacerse con la MSP (1993), Antracitas de Fabero (1997) y ya en el año 2000 con el Coto Minero del Sil. Con la compra de otras empresas en las cuencas asturianas y palentinas el grupo de Victorino Alonso se consolidó como el mayor del sector en toda España, concentrando el negocio en dos empresas: Coto Minero Cantábrico y Unión Minera del Norte (UMINSA). En cuanto a la minería del hierro la localización de los hierros del sector entre Ponferrada y Astorga es conocida desde finales del s. XIX, comenzando su investigación en 1899. Coto Wagner y Vivaldi estuvieron en producción entre los años 1951 y 1982, en que cerró, llegando a ser la provincia de León el mayor productor de hierro de España.
Situada estrategicamente en la orilla del rio Sil, la central térmica de la compañía Minero Siderúrgica de Ponferrada generó electricidad durante más de medio siglo. Fundada en 1920 para el abastecimiento interno de la empresa, fue ampliándose a medida que el tejido industrial crecía y, con ello, la demanda energética. La central térmica, cesó la producción de electricidad a comienzos de los años setenta del pasado siglo, quedando en el olvido durante decadas. Su reciente rehabilitación como parte del Museo Nacional de la Energía, ha vuelto a dar vida a sus imponenetes edificios. Ene.térmica introduce a sus visitantes en un territorio y una forma de vida profundamente marcada por el aprovechamiento del carbón; la minería como metódo de extracción, su transporte por el territorio en el último ferrocarril a vapor que funcionó en Europa y, finalmente, su transformación en electricidad. Todo ello contado por sus protagonistas, los trabajadores que durante años participaron en el desarrollo industrial de la zona y que ahora nos acompañan, en primera persona, para hacer un recorrido por nuestra historia más reciente. “Ene.térmica”, es uno de los bienes culturales industriales imprescindibles para entender la creación y transformación del paisaje minero del Bierzo. Los edificios que componían la antigua central térmica de la MSP, ahora forman un museo. Su interior nos transporta en el tiempo ya que conserva un auténtico tesoro industrial, la maquinaria gracias a la cual se producía la electricidad a partir del carbón; pero además, una cuidada museografía guía al visitante a través del carbón y de la producción de energía eléctrica, profundizando en la importante influencia que la minería tuvo en la remodelación y evolución social y económica de la región del Bierzo y de Ponferrada. El grupo de edificios que ahora se puede contemplar contiene dos centrales térmicas; una levantada en 1920 denominada “central antigua”, y de la que se conservan la gran chimenea de ladrillo y el edificio principal que albergaba una caldera y una turbina; y “la central nueva”, construida a principio de los años 30 y ampliada posteriormente a finales de los años 40. En 1934 sucedió un cambio trascendental ya que la central pasó a ser suministradora del sistema eléctrico general, entrando en interconexión con otros productores de electricidad de la región. Es en estos años, y por este motivo, cuando la recién remodelada central térmica “nueva”, entra en producción. Se construyeron para ello dos edificios de ladrillo rojo, uno para las calderas y otro para los turboalternadores con una potencia inicial de 5.600 kw repartida en dos turbinas gemelas STAL tipo Ljungstrom de la marca sueca ASEA. La segunda ampliación, que se terminó en 1946, permitió mediante la instalación de dos nuevas calderas Badcock & Wilcox alimentar un nuevo turbo alternador de la casa Brown Boveri, aumentándose así la potencia generada en 7.000 kw. Muy cerca, a menos de 1 km siguiendo la senda que parte de Ene.térmica y que discurre en paralelo al río Sil, podemos acercarnos a la Fuente del Azufre, una antigua central hidroeléctrica actualmente abandonada. Desde tiempos inmemoriales los vecinos de Ponferrada y el Bierzo se aprovechan de sus aguas “azufradas” para tratar, sobre todo, problemas de piel. La presa fue realizada para atender el regadío del Bierzo y para servir a las necesidades de la central térmica de Endesa, Compostilla 1, la que será la sede principal del Museo Nacional de la Energía. En el mismo barrio de Compostilla, al lado de la vieja central de Endesa, se encuentra el poblado de los empleados, que trabajaban en Compostilla1. Pero Ponferrada, el Bierzo y Laciana están plagados de poblados industriales y mineros. En el barrio ponferradino de Flores del Sil, se levantó en los años 30 el Poblado de la MSP, en el que vivían empleados de la central térmica, de los talleres centrales, de las oficinas centrales de la compañía y del ferrocarril minero. También pertenecía a la Minero Siderúrgica de Ponferrada, la barriada de casas construidas cerca de la estación de ferrocarril; así como las imponentes casas chalet del hoy parque del Temple, en donde vivieron los altos directivos de la empresa destinados en Ponferrada.
Explotación minera de hierro a cielo abierto de la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP). Los trabajos preparatorios se iniciaron en el año 1946 y la perforación de la galería principal data de 1948. Se proyectó cuando la MSP aún planeaba la construcción de una factoría siderúrgica en Ponferrada. Finalmente, ésta nunca no se llegó a realizar, por lo que el mineral de hierro del coto Wagner se dedicó a la exportación. El mineral se llevaba hasta San Miguel de Dueñas y de ahí hasta el puerto de Vigo, desde donde salía hacia clientes como la Friedrich Krupp Hüttenwerke AG. En 1961 ENSIDESA se interesó por el hierro de la MSP convirtiéndose en los 70 en su principal cliente. En los años 80 ENSIDESA cambia de proveedor, lo que al final desencadenará el cierre de estas minas. Un arco que cruza la carretera delimita la entrada al Coto Wagner. El complejo cuenta con distintos espacios de producción. Por un lado, la zona de tolvas en la que se almacenaban los distintos tipos de minerales que se extraían. Una cinta transportadora los trasladaba hasta la torre de fundición. Allí el mineral se sometía a altas temperaturas para separarlo de la piedra. La torre se encuentra en buen estado de conservación. Cerca de ésta se hallaban los hornos. En los últimos tiempos el material llegaba a los lavaderos través de camiones. Cuando el mineral ya estaba limpio y clasificado, se cargaba en teleférico, del cual quedan vestigios, para mandarlo hasta el cargadero de ferrocarril situado San Miguel de Dueñas del ferrocarril que enlazaba con el trazado ferroviario Madrid-Coruña. Un par de kilómetros al noroeste se localiza el poblado minero de Onamio, vinculado a la explotación.
Antracitas de Fabero fue una de las mayores empresas carboneras de la cuenca de Fabero. Fue fundada en 1920 por Diego Pérez, que abrió los pozos Viejo y Julia, así como los grupos Valdeguiza, Valdesalguedo, Barreras o Jarrinas, entre otros. El pozo Julia, fue profundizado a comienzos de los años 50, alcanzando una profundidad de 275 metros. Fue pionero por introducir en el año 1962 por vez primera en España, un sistema de arranque mediante tajos largos en frente único, incorporando maquinaría moderna, como cepillos, rozadoras y pánzeres, para alcanzar una producción anual de 250.000 toneladas (400.000 en su época de mayor rendimiento). Fue cerrado en 1991 por agotamiento de sus reservas. Antracitas de Fabero mantuvo actividad en otras explotaciones de la zona hasta 1997, fecha en que la pasó a manos de Victorino Alonso, quien la integró en UMINSA bajo la denominación de Sector Fabero. La extracción de carbón prosiguió en esta segunda etapa a cielo abierto, hasta el año 2002, siendo entonces cedidas las instalaciones del pozo Julia al Ayuntamiento de Fabero, con la intención de crearse un parque temático minero. El proyecto está aún en fase de desarrollo. Conserva instalaciones como los primitivos vestuarios, hoy recreados en su interior para poder visitarlos. Pueden observarse las divisiones de espacios según grados (facultativos, jefes de grupo y obreros), las salas para dejar la ropa sobre perchas colgadas del techo y los aerocalentadores que evitaban que la ropa cogiera humedad.
Hacia 1960 la MSP comienza a explotar el extremo noroeste del filón Wagner. A estas instalaciones se les denominó Coto Vivaldi. Se localizaba cerca de donde hoy se encuentra la central térmica de cubillos del Sil y el pantano de Bárcena. Parte de este coto minero fue recuperado ambientalmente y reconvertido en campo de golf, restaurando algunas de sus instalaciones como equipamientos del campo. De él partía una cinta transportadora que llevaba el mineral de hierro hasta el apartadero de San Miguel de Dueñas, donde se construyó otro cargadero para el material que llegaba de Vivaldi. Se conectaban así las instalaciones con la línea de ferrocarril Madríd – A Coruña. En la actualidad se conservan restos del edificio del cargadero así como de la cinta transportadora, la catenaria y raíles del ferrocarril. El edificio del cargadero se encuentra en relativo buen estado de conservación; las tolvas donde se almacenaba el mineral, la maquinaria y mecanismos como manivelas para volcarlos a los vagones aún están presentes.
ITINERARIOS TURÍSTICOS EN EL BIERZO – http://mineriaypaisaje.com/el-bierzo-it/ INDUSTRIAS CULTURALES DE LA COMARCA – http://mineriaypaisaje.com/el-bierzo-ic/
– EROPA NOSTRA. “Ene.térmica, National Energy Museum, Ponferrada, SPAIN”. En:
– 100 Elementos del Patrimonio Industrial en España Coord.: Biel Ibañez Pilar, Cueto Alonso Gerardo; TICCIH España, Instituto de Patrimonio Cultural de España y CICEES. ISBN: 978-84-937738-6-1 http://www.cicees.com/product.php?id_product=115 – HIDALGO GIRALT, CAMEN. La puesta en valor turística del patrimonio minero-industrial y ferroviario del Arco Cantábrico. Las experiencias de los Valles Mineros, la Montaña Palentina y el Bierzo. En: De re metallica (Madrid): revista de la Sociedad Española para la Defensa del Patrimonio Geológico y Minero, ISSN-e 1888-8615, Nº. 17, 2011, págs. 75-84. http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3832442 – VEGA CRESPO, JOSEFA. Minero siderúrgica de Ponferrada, 1918-2010 [Texto impreso]: historia y futuro de la minería leonesa, Madrid : Lid, 2003. – ÁLVAREZ FERNÁNDEZ, MANUEL. El ferrocarril de Ponferrada a Villablino y la minería en el Bierzo [Texto impreso] 2ª ed. Barcelona : L. Prieto, 2005 – Plan director para la restauración edafopaisajística y recuperación ambiental de los espacios degradados por la minería del carbón en la comarca de El Bierzo http://www.jornadasrestauracionecologica.es/descargas.php – Espacios industriales y nuevos programas: Restauración de las centrales Térmicas de Alcudia (Baleares) y de Ponferrada (El Bierzo, León). Esperanza Marrodán Ciordia (Arquitecta, E. A. de la Universidad de Navarra). En Ábaco nº 70. 2011. “Arquitectura industrial. Restauración y conservación en tiempos de crisis”. Ediciones CICEES Revista ISSN: 0213-6252 http://www.cicees.com/product.php?id_product=120 – Ciudad de la Energía. CIUDEN. (Web) http://www.ciuden.es/index.php/es/ – Europa Nostra (Web) http://www.europanostra.org/awards/77/?pagename=projects&id=77/ – Ticchi España (Web) http://www.ticcih.es/patrimonio-industrial-2/100-elementos-del-patrimonio-industrial-en-espana/ – Xacogeo (App) App para redescubrir el Patrimonio Cultural e Industrial a lo largo de los caminos de Santiago del Norte de España. Descarga de la App en los markets de: Android:https://play.google.com/store/apps/details?id=com.duonet.Xacogeo&feature=search_result Iphone: https://itunes.apple.com/es/app/xacogeo/id424245465?mt=8 – Los lugares olvidados. Los lugares abandonados y olvidados. (Blog) http://loslugaresolvidados.blogspot.com.es/2008/02/cargadero-del-coto-minero-vivaldi.html http://loslugaresolvidados.blogspot.com.es/2008/10/el-coto-minero-wagner.html – MTI Blog. Mineralogía Topográfica Ibérica. (Blog) http://www.mtiblog.com/2009/02/pozo-julia-antracitas-de-fabero-fabero.html
Seis tipos y catorce unidades paisajísticas caracterizan este vasto territorio minero. Desde los picos más altos asociados a la Cordillera Cantábrica hasta los valles y depresiones longitudinales centrales y del sur presenta una notable diferencia de paisajes que aglutina distintos usos y aprovechamientos del territorio y clima, pasando delos paisajes más vinculados a la vertiente cantábrico-atlántica a los ámbitos más continentales con un clima más seco y cálido s pasado por distintos espacios de transición.
Integran una serie de macizos montañosos que bordean la fosa de El Bierzo y llegan a formar parte de la divisoria cántabro-atlántica. Si bien en su mayor parte son relieves de gran altitud, que con cierta frecuencia rebasan los 2.000m, y, por ende, cuentan con rasgos bioclimáticos propios de la montaña, suponen un espacio de transición entre la región Eurosiberiana y la Atlántica. Las huellas del glaciarismo son importantes (circos, artesas, morrenas, etc.), pero no tanto como las del periglaciarismo. Aún así, las marcas más destacadas en el relieve son las cicatrices que la minería del carbón a cielo abierto han supuesto, así como su acumulación de estériles en escombreras. Hay una notable diferencia entre los usos de las tierras altas, con ocupaciones propias del pastoreo y de la explotación forestal, y las bajas, con cultivos mediterráneos en transición con los de la hoya de El Bierzo. El rebollo o melojo (Quecus pyrenaica) cuenta con gran extensión. Si bien la presencia minera es abundante, la Gran Corta de Fabero es la pieza más destacada.
Forman parte de la divisoria cantábrica y atlántica, y suponen el cierre norte de este paisaje, si bien la mayor parte de su extensión se desarrolla en la vecina provincia de Asturias. Situado en la región de pliegues y mantos, supone un espacio de alta montaña, con grandes cimas como el Cornón (2.188m) o el Muxivén (2.027m), frecuentes efectos del glaciarismo y periglaciarismo y fenómenos kársticos. Los efectos de la erosión remontante del río Sil y alguno de sus tributarios ha generado valles relativamente estrechos y con pendientes importantes, siendo el caso más destacado el apreciable desde el Puente de Las Palomas (ya en Laciana). En este paisaje se incardina la cara sur, donde ha existido una secular explotación ganadera que, en la actualidad, se ha ido tornando a matorral y con una presencia abundante del rebollo (Quecus pyrenaica). Las huellas mineras son escasas, y se encuentran en la zona fronteriza con los valles intramontañosos
Cierra la fosa tectónica de El Bierzo por el este y hace de barrera de separación entre ésta y La Maragatería, al tiempo que sirve de conexión montañosa entre los Aquilanos y las Omañas. Al contrario de los tipos anteriores, es un espacio de media montaña, con una mayor primacía del terreno forestal arbolado, con una presencia importante del melojo o rebollo (Quecus pyrenaica) y de plantaciones de pino. En este tipo de paisaje, además de alguna explotación de carbón en las áreas fronterizas con otros tipos, cuenta con algunos ejemplos de minería metálica.
Como su propio nombre indica, se trata de valles entre montañas, frecuentemente asociados a fallas y fracturas, lo que deriva en una disposición estrecha y lineal, aprovechada por la red hidrográfica. En el caso de las dos unidades más occidentales, la presencia de la minería del carbón es abundante, pues la fractura se presenta sobre los materiales carboníferos menos resistentes (pizarra, esquisto y el propio carbón) que las calizas o cuarcitas que dominan sus cumbres. A pesar de estar todos ellos a una altitud considerable, cuentan con un clima de transición entre el cantábrico y de montaña y el mediterráneo, siendo la presencia abundante del melojo o rebollo (Quecus pyrenaica) un gran indicador de esta afirmación.
Para este paisaje, la hoya de El Bierzo (con sus dos unidades) es el tipo representado. Son terrenos relativamente hundidos respecto de sus circundantes montanos, adquiriendo una forma de cuenco. Esto conlleva varias consecuencias, tales como un clima más seco y cálido (la orografía hace que el efecto Foehn se produzca independientemente de dónde sople el viento), un sustrato detrítico y suelos más profundos y fértiles que los de sus aledaños y pendientes relativamente planas. Estos efectos han llevado a que el hábitat se concentre sobre este tipo de paisaje, lo que lo condiciona de un modo profundo, ya no sólo por las propias poblaciones, sino también por la presencia de cultivos sobre terrenos, mayoritariamente, minifundistas; el viñedo para la producción vinícola y frutales como el cerezo cuentan con gran importancia. La minería del carbón cuenta con cierta representación, si bien con una menor densidad que en los tipos de su entorno, alternándose ésta con algunos ejemplos de explotaciones auríferas. Ponferrada es la mayor entidad de población, conformada ya (salvando las distancias) en la “cabeza metropolitana” de la cubeta de El Bierzo, pues ya se encuentra más o menos conurbanizada con Flores del Sil, Fuentes Nuevas, Camponaraya, Columbrianos o Compostilla. Las instalaciones industriales asociadas a la minería cobran gran importancia, caso de las de Minero Siderúrgica de Ponferrada o la central termoeléctrica.
Ocupa una posición marginal y poco representativa en este paisaje. Constituido fundamentalmente por la unidad: La Maragatería.
Dentro de los seis tipos de paisajes que caracterizan al paisaje del Bierzo son catorce las unidades paisajísticas que se pueden distinguir.
Dentro de este tipo de paisaje podemos encontrar las siguientes unidades de paisaje: UNIDAD 1: Macizo de la Gubia del Portillón-Degaña: La Gran Corta de Fabero es el gran símbolo minero de esta unidad, eclipsando a un buen volumen de explotaciones de menor tamaño (Pozo Julia, Negrín, etc.), a un poblamiento muy característico del lugar de viviendas bajas, poca densidad y de tonalidades grisáceas (el poblado de Diego Pérez de Fabero es el mejor ejemplo de hábitat minero de esta unidad) y a piezas ya arqueológicas como los restos del antiguo teleférico de Fornela. En Anllares también se explotan las pizarras. Fuera de la explotación minera se limita a pequeñas superficies agrarias en torno a los núcleos de población y una importante superficie forestal y de matorral en las abruptas laderas que dominan este espacio. UNIDAD 2: Macizo y sierras de Cueto Arbás-Degaña-Muniellos: Cuenta con muy poca representación sobre el paisaje de El Bierzo, si bien sus caracteres mineros se extienden hacia la vertiente asturiana, con grandes ejemplos como Coto Cortés en Degaña. UNIDAD 3: Macizo del Catoute-Sierra Gistreo: Es un espacio de montaña por excelencia; de hecho, el propio Catoute alcanza los 2.120m de altitud. Como tal, las pendientes acusadas, valles angostos, poblamiento disperso y escaso son sus caracteres principales. La mayor parte del suelo se encuentra tapizado por matorral, brezos en gran medida, con frecuentes afloramientos rocosos, en especial en las partes más elevadas. La minería no tiene mucha representación, más allá de los espacios fronterizos con otras unidades. UNIDAD 4: Sierra del Alto de la Cañada-Peña Correa: Puede considerarse como una prolongación del anterior hacia el este, entre los valles de Luna y Omañas. UNIDAD 5: El Teleno y los Montes Aquilanos: Los Montes Aquilanos cierran la hoya de El Bierzo por el sur, con una altura creciente hacia el este (Cruz Mayor, 2.024m). El matorral ocupa la mayor parte del terreno.
Dentro de este tipo se describe una única unidad de paisaje: UNIDAD 6: Macizo de Somiedo: esta unidad sólo se encuentra representada en la cara sur del macizo, que es la de menor potencia del relieve (a pesar de rebasar los 1.000m de desnivel entre las cimas y el ya valle de Laciana) y que se encuentra a sotavento de los vientos húmedos del norte. No obstante, la elevada altitud mantiene las temperaturas bajas y con una ocupación del suelo mayoritaria de matorral (brezos, piornos y escobas, entre otros) y afloramientos rocosos en las partes más elevadas. La estación invernal de Leitariegos (esquí) es una de las instalaciones más destacadas de esta unidad. Este tipo de integra una única unidad de paisaje denominada: UNIDAD 7: Montes de León: Se trata de una alineación disimétrica, donde la erosión diferencial es parte fundamental de su configuración orográfica. El hábitat se configura como una red diseminada de núcleos compactos de pequeña entidad. Su grado de abandono es importante, lo que ha llevado a que esta unidad cuente con una colonización progresiva de la vegetación silvestre sobre las estructuras agrarias tradicionales.
En este tipo pueden distinguirse cuatro unidades de paisajes: UNIDAD 8: Valle alto del Sil en Laciana: Una falla invertida es la responsable de la formación de este valle, donde la propia erosión remontante del río Sil ha favorecido también su configuración. El fondo de valle es casi una ciudad lineal, siendo Villablino el principal núcleo de población. Cuenta con numerosos ejemplos de mina en pozo e instalaciones asociadas, algunas recuperadas para el turismo (senda del ferrocarril). UNIDAD 9: Valle de Luna: Si bien no deja de ser un valle estrecho, llama la atención el relleno sedimentario que ha generado un fondo muy plano en el eje del mismo. La minería del carbón se limita a la zona limítrofe con Laciana y el macizo de Catoute, a cielo abierto y con gran incidencia en el paisaje. UNIDAD 10: Valle de las Omañas-Valdesamario: Forma parte del reborde oriental de este paisaje. UNIDAD 11: Valle del Alto Boeza: Valle muy estrecho y poco poblado (al margen de Boeza y Folgoso de La Ribera), con una gran presencia de instalaciones mineras.
Dentro de este tipo de paisajes pueden distinguirse dos unidades: UNIDAD 12: Hoya de Ponferrada: Es la unidad más urbana, tanto por la presencia de Ponferrada como por las instalaciones industriales asociadas a la minería (MSP, termoeléctricas, etc.) y, cómo no, el embalse de Bárcena. Además, la presencia del vino (cultivo y bodega) cobra especial relevancia. UNIDAD 13: Hoya del Bierzo Oriental: Cuenta con un relieve más accidentado que la unidad anterior al erosionar la red hidrográfica los propios depósitos que la rellenan. Presenta una menor densidad de población que la unidad anterior. Se alternan explotaciones mineras de antracita con otras auríferas.
UNIDAD 14: Como ya indicamos en los tipos de paisaje, éste ocupa una posición marginal y poco representativa del paisaje. Se constituye por la unidad: La Maragatería.