Paisajes Mineros / Parque Minero de Riotinto (Huelva)
Riotinto constituye un paisaje único en el mundo por su belleza cromática y por sus excepcionales condiciones ambientales e históricas. La larga trayectoria de la minería en Río Tinto nos ha legado un paisaje constituido por cortas, minas a cielo abierto y extrañas estructuras geológicas generadas como consecuencia del enfriamiento de la escoria y los residuos mineros, que salpican las orillas del río que lo articula. La huella minera ha dejado un característico paisaje marciano con un singular color de las aguas, de un intenso color grana (tinto) como consecuencia de las ingentes cantidades de hierro disuelto en ellas; lo que le ha dado nombre al río y al municipio minero. La intensa y larga actividad minera ha trascendido de igual manera a otros componentes del paisaje como el urbanismo, la arquitectura y las manifestaciones culturales inmateriales asociadas, constituyendo una zona patrimonial de gran relevancia cultural, ambiental y paisajística.
Caracterización El paisaje se configura como un relieve típico de Sierra Morena derivado de la idiosincrasia geológica de la Faja Pirítica Ibérica. El paisaje minero ha tenido su mayor grado de transformación a partir de 1873 cuando el consorcio británico compra las minas de Riotinto. La explotación industrial se fue extendiendo por el área circundante a las mineralizaciones. Las explotaciones a cielo abierto, el laboreo por interior, las escombreras de estéril, el depósito de estériles con sus diferentes secciones, las instalaciones industriales y los barrios mineros surgidos a su amparo, van a ser los elementos fundamentales de la modelización morfológica actual de la superficie ocupada por la Zona Patrimonial de la cuenca minera de Riotinto-Nerva. En la conformación de este ámbito tienen especial relevancia los diferentes procesos de la explotación de los recursos a través de distintas fases de la actividad: las labores de extracción del mineral, bien subterránea a través de galerías o a cielo abierto a través de las cortas; las labores de procesado y transformación, a través de todas las edificaciones, infraestructuras y maquinarias necesarias para su ejecución; las labores de retirada y depósito de los residuos generados por la extracción y procesado, creando escoriales, escombreras o vacíes, y embalses de aguas ácidas. Junto a estos procesos cuya incidencia territorial es manifiesta, hay que añadir los elementos que son necesarios para el desarrollo de los mismos, como las infraestructuras de abastecimiento (agua, electricidad, etc.), comunicación y servicios, los medios de transporte protagonizado por la implantación del ferrocarril y los asentamientos humanos que concentran los espacios de habitación y de sociabilidad. Historia: Las distintas etapas históricas se han caracterizado por la investigación y extracción de aquellos metales que en su momento tenían una mayor viabilidad técnica, práctica y comercial. Consecuentemente, en cada uno de los estadios cronológicos, los diferentes titulares de la mina adecuaron sus recursos humanos y técnicos a la exploración, explotación y metalurgia sólo de aquellas partes del yacimiento minero de interés. La historia de las Minas de Riotinto se remonta a las primeras civilizaciones, en la Edad del Cobre. El desarrollo de la mina, estaba unido a tartesos, fenicios…. Los valores arqueológicos de este periodo radican en los yacimientos localizados en espacios como el hábitat de Tres Águilas o las cistas de la Parrita. El desarrollo minero llegó con los romanos. Durante ese periodo Riotinto se convirtió en una de las principales minas que sustentaba al aparato estatal romano. Por los restos de escorias encontrados, sabemos que estos introdujeron nuevas técnicas que dieron mayor productividad a la explotación de las minas. Destacan de esta cronología las áreas extractivas de las galerías de Corta Dehesa, Corta Salomón o la Corta de Peña de Hierro, los poblados de Planes, Tres Cruces o Corta del Lago; necrópolis como La Dehesa o Marismillas; vías como las localizadas en La Parrita o Peña de Hierro, etc. Explotación industrial de la mina: Como antecedente inmediato, en el siglo XVIII, el sueco LibertWolters, se hace con la concesión de las minas comenzando a desarrollar los principios del desarrollismo científico, lo que duró unas tres décadas. Tras ese periodo el estado se hizo de nuevo con las minas manteniendo su propiedad hasta el XIX, siglo en el que la minería de Riotinto va a sufrir el momento de mayor apogeo, industrial, demográfico y económico. A partir de 1873, con la explotación británica de la mina, se produce más profunda transformación paisajística de la comarca, con la incorporación de nuevos procedimientos extractivos a gran escala, y sobre todo en el ámbito urbanístico y edificatorio. La llegada de Rio Tinto Company Limited determina la incorporación de innovaciones que responden a una racionalidad y conceptualidad diferente de la que había existido hasta entonces. Se realizan viviendas ex-profeso para los trabajadores de la mina, utilizando una disposición en cuarteladas, con una trama ortogonal como el caso del poblado de La Dehesa, el barrio Alto de la Mesa o El Valle. Este último poblado se configuró para alojar a los trabajadores que hasta entonces vivían en el antiguo poblado de La Mina, cuya trama urbanística y arquitectura respondía a las señas tradicionales andaluzas. El lugar de La Mina fue finalmente destruido por la propia Compañía para la explotación minera del subsuelo. Las calcinaciones de minerales al aire libre, denominadas “teleras”, con sus emanaciones sulfurosas, en Rio Tinto dieron lugar a la primera manifestación contra el deterioro medioambiental de las que se tiene noticia (4 de febrero de 1888). El hecho trascendió por la respuesta desmedida lo que produjo más de 100 muertos. El poder de la compañía hizo posible que estos graves sucesos pasaran prácticamente desapercibidos en el resto de España. La construcción de la línea del ferrocarril entre Riotinto y Huelva trascendió en el desarrollo local y regional, poniendo de manifiesto el gran poder económico de la Compañía, al ser construido en el tiempo récord de dos años. Con el ferrocarril se podían sacar de manera rápida y en cantidad suficiente los minerales hasta el Muelle del Tinto. Hasta entonces la conexión de la Comarca con el puerto de Huelva se producía mediante diligencias, carros de bueyes o a lomo de mulas hasta unos kilómetros antes de llegar a Valverde del Camino para enlazar con el ferrocarril de Buitrón. Explotación turística-cultural de las minas El cierre de las minas
Extracción: hierro
Municipios: Minas de Riotinto, Nerva y Campillo
Protección: Bien de Interés Cultural. Zona Patrimonial
Enclavada en el contexto morfológico de Sierra Morena, en un área profundamente transformada por la actividad minera que, según los restos arqueológicos, se inició hace unos 5.000 años. La riqueza minero-metalúrgica es producto de un sustrato paleozoico formado por pizarras y grauvacas con sílice y cuarcitas asentado sobre un geosinclinal de origen volcánico que arrojó masas de azufre, hierro y cobre, así como oro y plata, dando lugar a la aparición de distintos distritos metalogenéticos, donde Riotinto fue el de mayor concentración de recursos mineros.
En 1992 fue abierto el Museo Minero de Riotinto, equipamiento cultural de la comarca que consta de siete espacios expositivos en los que se ubican los bienes muebles vinculados a la actividad minera e industrial del paisaje minero de Riotinto. Se trata de elementos arqueológicos, industriales, documentales, etnológicos y geológicos.
En el año 2001 Riotinto dejó definitivamente de tener actividad minera, cerrándose la última exploración abierta. Varias han sido las empresas que han explotado las mismas minas desde la partida de la compañía británica (Compañía española de Minas de Riotinto, Unión explosivos Riotinto, Riotinto Patiño, Riotinto Minera y la última de ellas, Minas de Riotinto S.A.L.) sin que se pudiera recuperar el esplendor de antaño.
Varios son los lugares y vestigios de la minería que podemos encontrar entre los que se destacan:
Con la llegada de los británicos se reordenó todo el espacio productivo de Riotinto. En un principio los trabajadores británicos se alojaron en el antiguo pueblo de Riotinto, donde vivían el resto de los obreros. No obstante eso duró poco, puesto que la expansión minera en Filón Sur, que afectó al pueblo tradicional andaluz propició que en 1883 el nuevo director general Charles Prebble la construcción de un barrio donde albergar el staff. Para ello eligió una pequeña colina de antiguas escorias al oeste del pueblo, lugar con una “bella vista” sobre la sierra, valles y planicies que se denominó Bella Vista. Las primeras casas construidas fueron la Casa Consejo (Vivienda del General Manager) y una hilera de diez casas. En 1895 se construyeron otras diez casas, entre la Casa nº 21 que con tres plantas y dos jardines y una superficie total de 540 m2, es hoy uno de los espacios musealizados para la visita.
Enlace Google Earth: http://mineriaypaisaje.com/google/riotinto/corta_pena_del_hierro.kmz
Se encuentra en el extremo norte-oriental del anticlinal de Riotinto, a unos 10 Kms. de la población de Minas de Riotinto y a unos 3 Kms. de la de Nerva. Desde este enclave se puede descubrir el nacimiento del famoso Río Tinto que da nombre a la comarca y adentrarse en una auténtica galería de mina de 155 m. de longitud. Se trata de una mina menor comparada con otras de Riotinto pero con unas leyes en metales bastante altas. Debe su nombre al gran crestón ferruginoso que corona la mina a cielo abierto o corta. Las Piritas extraídas en Peña de Hierro mediante sistema de voladuras y cámaras subterráneas y posterior tratamiento físico y químico, sirvieron para la obtención sobre todo de cobre, azufre y otros polimetálicos. La corta tiene una dimensión de 330 m. en su eje mayor, 190 m. en su eje menor y una profundidad de 85 m. En este lugares donde el C.A.B. y la N.A.S.A. realizan sus investigaciones para el proyecto MARTE.
Desde finales de la década de los 80 Fundación Río Tinto acometió un proyecto de recuperación del antiguo hospital siguiendo las directrices de la arquitectura inglesa original, con el objeto de albergar los depósitos arqueológicos e históricos generados por los 5.000 años de explotación minera en la comarca. En 1992 abrió sus puertas como sede del Museo Minero, centro de interpretación del Parque Minero de Riotinto. Enlace Google Earth: http://mineriaypaisaje.com/google/riotinto/museo_de_riotinto.kmz
Ubicado en el edificio que albergó el hospital de la empresa Río Tinto Company Limited. Está situado en la colina sur de El Valle (Minas de Riotinto Huelva). El edificio original fue proyectado en 1925 por el británico R.H. Morgan. Es un edificio de cuatro cuerpos paralelos unidos por una pasillo central que los cruza por su parte central con cubierta a dos y cuatros aguas mediante teja plana de tipo inglés. Su función era la atención sanitaria de los empleados de la Río Tinto Company Limited, tanto personal británico como español e incluso aquellas personas residentes en la zona sin relación con la compañía que no tenían medios para costearse su propia sanidad, a través de las llamadas “camas de gracia”.
El nombre del Museo está dedicado, Ernest Lluch, primer presidente de Fundación Río Tinto, asesinado en noviembre del año 2000 a manos de la banda terrorista ETA. Dispone de una superficie expositiva de 1.800 m2, 8 espacios expositivos, en los que se incluye la Reproducción de Mina Romana y la Sección Etnográfica así como la Casa nº 21 de Barrio Inglés de Bella Vista.
Ha sido completamente funcional durante casi un siglo, hasta 1973, año el cual la Compañía Río Tinto Minera negoció el abandono de las instalaciones. El muelle pasó entonces a manos del Ayuntamiento de Huelva, solicitándose por los ciudadanos que fuera rehabilitado y conservado como monumento histórico y emblemático de la ciudad. Enlace Google Earth: http://mineriaypaisaje.com/google/riotinto/muelle_de_riotinto_en_huelva.kmz
Se localiza sobre la marisma, en el río Odiel, siendo inaugurado por la compañía minera de Río Tinto en 1876. Se construyó para la salida de los minerales que venían de las minas, pero también para la recepción de los materiales que llegaban en las embarcaciones que en él atracaban. Fue diseñado por los ingenieros ingleses Sir George Barclay Bruce y Thomas Gibson en hierro, siguiendo como modelo la estructura de la Torre Eiffel. Se compone de dos plataformas: una superior, por donde circulaban los trenes de minerales y otra inferior los de mercancías. Según el punto de su recorrido existía una, dos o tres vías férreas en sus distintos niveles. Para el mineral de cobre contaba con el avanzado sistema de embarque por gravedad.
Itinerarios turísticos en Río Tinto
http://mineriaypaisaje.com/rio-tinto-it/
Industrias culturales de la comarca
http://mineriaypaisaje.com/rio-tinto-ic/
Narra la historia del balompié y sus referencias respecto a las diferentes culturas del mundo, desde la azteca, china, etc., hasta los orígenes como lo conocemos actualmente. Minas de Riotinto fue la cuna del fútbol español con la llegada de los ingleses, teniendo una especial mención sobre este episodio al final del documental.
http://www.rtve.es/alacarta/videos/programa/nacimiento-pasion-origenes/145933/
Extracto:
https://www.youtube.com/watch?v=0R7JhYjJjm0
http://vimeo.com/32498808
http://www.parquemineroderiotinto.com/ http://www.ticcih.es/patrimonio-industrial-2/100-elementos-del patrimonio-industrial-en-espana/ http://mti-minas-andalucia.blogspot.com.es/2008/11/minas-de-riotinto-masa-san-dionisio.html
http://mti-minas-andalucia.blogspot.com.es/2008/12/minas-de-riotinto-masa-san-dionisio.html
La gran extensión de la Franja pirítica onubense, con más de cien kilómetros en su eje mayor, hace que cuente con una variedad de tipos de paisaje mayor que el resto de los contemplados en la presente web.
En el análisis de este paisaje distinguimos los siguientes tipos:
Sierras y valles de la Sierra Morena
Su principal característica son sierras de poco porte y muy “arrasadas” por un larga historia erosiva, al tiempo que los valles presentan una disposición relativamente estrecha; y, cómo no, su color “verde moreno”, el verde oscuro característico de encinas, alcornocales, quejigares y matorrales nítidamente esclerófilos; de hecho, éstos combinan espacios densos forestales con una disposición muy esponjada cuando conforman dehesas, uno de los ejemplos del latifundismo del lugar. De todos modos, este sector de este tipo de paisaje (que va desde Portugal hasta la provincia de Jaen) es el menos “moreno”, pues un clima relativamente húmedo ha favorecido la presencia de rebollos y castaños.
Las grandes “cortas” de extracción de metales son otro de los grandes rasgos de este tipo de paisaje.
Laderas y valles de la Sierra Morena al Guadalquivir
Tal y como señala el Atlas de paisajes, “es la faz visible de Sierra Morena desde el fondo del valle del Guadalquivir”. En el fondo se trata de una continuación del anterior, con la peculiaridad de un mayor desnivel producto de la propia depresión del Guadalquivir y una orientación dominante de las vertientes hacia la misma. De todos modos, sigue siendo un espacio de lomas tendidas, “moreno” por la vegetación que alberga y latifundista, con mayor dominio de las dehesas, que cuentan con un arbolado aún más ralo. Suponen el extremo oriental de este paisaje.
Vertientes, cerros y lomas de Andévalo
Se trata de una vertiente repleta de cerros encadenados que va desde la Sierra Morena hasta los llanos onubenses. Se trata de una zona de suelos muy pobres y con una elevada contaminación natural, lo que aporta un color rojizo a parte de sus cursos hídricos. De hecho, ha conllevado un escaso poblamiento histórico, siendo la minería es la responsable de la configuración de la mayor parte de los asentamientos humanos. En bastantes puntos cobra rasgos de “paisaje marciano”, derivado de lo rojizo de su substrato.
De todos modos, es frecuente que estos terrenos adquieran en diferentes puntos el color verde moreno, por un lado por la proliferación de dehesas y, por otro y cada vez más frecuente, por intensas plantaciones de eucalipto.
Campiñas andaluzas
Si bien cuenta con poca relevancia superficial, es de destacar el intenso contraste de paisaje que se produce en la localidad de Aznalcóllar, pues al norte del poblado aparece el tipo de vertientes, cerros y lomas de Andévalo, al Este sierras y valles de la Sierra Morena y al Sur las campiñas andaluzas. Esto convierte a Azanalcóllar en prácticamente la gran encrucijada de este paisaje. De hecho, el elemento que da continuidad al paisaje es, precisamente, la minería.
La campiña, por su lado, muestra unas características muy diferentes a las vistas hasta ahora, con predominio de suavísimas lomas revestidas de campos de cultivo, siendo relativamente frecuente la presencia de regadíos.
Gargantas y valles de la frontera portuguesa
Poco representativa tanto desde una perspectiva superficial como morfológica, suponiendo una transición hacia las vertientes que van desde el embalse de Andévalo hasta el de Chanza.
Sierras y valles de la Sierra Morena
- Sierra de Aracena occidental: Alcanza las mayores cotas de este paisaje, si bien apenas rebasan los 650 metros de altitud. Presentan un gran dominio las explotaciones forestales, con espacios adehesados en las áreas más bajas.
- Sierra de Aracena oriental: Muestra cierta continuidad respecto de la anterior, si bien las dehesas cobran una relevancia mayor. En ambos casos, el poblamiento es escaso, estando éste constituido por “pueblos blancos”.
- Sierra de Nerva: Formaría cierta homogeneidad con las anteriores de no ser por el gran peso que adquiere la minería en este sector. En ella existe un salpicado de explotaciones extractivas (Castillo de las Guardas, San José —Aulaga—, Los Bardales, Concepción, Solaviejo, etc.) con excepción del área Riotinto-Nerva, que bien podría constituir una nítida sub-unidad; en ella se presenta una elipse de unos 10Km de eje mayor por otros 5 de eje menor donde los poblados mineros son la única interrupción a la explotación. Sin olvidar su condición de “pueblos blancos”, la influencia británica se deja sentir en las mayores entidades de población.
Laderas y valles de la Sierra Morena al Guadalquivir
- Valle de la Rivera de Huelva: Cuenta con un gran dominio de las dehesas y escasa población, al menos dentro del ámbito de este paisaje.
Vertientes, cerros y lomas de Andévalo
- Alto Andévalo Occidental: Zona de lomas con pocas entidades de población y salpicado de instalaciones mineras entre vastas áreas de dehesa. Los cursos fluviales se tiñen de tonos cobrizos con frecuencia.
- Alto Andévalo Oriental: Sobre estas lomas y cerros, la presencia de las explotaciones de eucalipto son más que significativas, ocupando inmensas extensiones. También cuenta con un salpicado importante de explotaciones mineras, debiéndose destacar por su porte, las de la zona de La Zarza y la de Calañas.
- El Andévalo en la Puebla del Guzmán: Son tierras más bajas, donde aparecen campos de cultivo en las proximidades de los núcleos de población, si bien dehesas y explotaciones forestales de eucalipto son las dominantes. Recientemente se han incorporado al paisaje los aerogeneradores en algunas lomas y cerros.
- Bajo Andévalo Centro-Occidental: Prácticamente puede considerarse como un espacio intermedio entre la unidad de la Puebla de Guzmán y el Alto Andévalo Oriental. Tharsis es la zona donde mayor concentración minera aparece. También es una zona de ríos “rojos”.
- Bajo Andévalo en Valverde del Camino: Salvo por la zona de Valverde del Camino, donde se acerca algún núcleo más y existe cierta cobertura agrícola y espacios de dehesa, al igual que ocurre en la zona de la limítrofe Aznalcóllar, donde la minería cuenta con gran peso, esta unidad supone un inmenso monocultivo del eucalipto.
Campiñas andaluzas
- Campiña de Genera Trigueros: Al Sur de Aznalcóllar y de su complejo minero, los terrenos poco tienen que ver con todos los vistos hasta ahora, con una presencia evidente de agricultura de secano mezclada con regadío y la presencia de nuevos elementos en el paisaje, como es el Parque Termosolar de Aznalcóllar.
Gargantas y valles en la frontera portuguesa
- Vertientes al Chanza en Paymogo: Puede considerarse como zona de embalses, pues si los niveles de agua son altos prácticamente suponen un continuo entre uno y otro. Dentro de este paisaje, el más destacado es el de Andévalo.