Paisajes Mineros / Valle del Nalón
Constituye, junto al valle del Caudal, uno de los principales espacios mineros e industriales de las cuencas mineras asturianas. Se articula en torno al Nalón, el que fuera río carbonero por excelencia en Asturias y España. El curso de éste (sureste-noroeste) ha determinado la articulación de los asentamientos, infraestructuras, explotaciones e industrias que hoy caracterizan este amplio territorio. Entorno al mismo, y producto del desarrollo de la minería del carbón, se ubicaron a ambos márgenes del Nalón los principales asentamientos de las cuencas (Sama de Langreo, San Martín del Rey Aurelio, Laviana…). Más allá de la trascendencia del carbón, el Valle del Nalón ha sido uno de los espacios de la industrialización del norte de España, ubicándose en torno al mismo algunas de las principales industrias metalúrgicas de España, como Duro Felguera, que actuó en el pasado, junto con las empresas mineras como Hunosa, como eje central de toda la actividad económica y social del valle.
Extracción: Carbón El Nalón, río carbonero de Asturias, es el más largo y caudaloso de la región. Desde su nacimiento en la divisoria de la cordillera Cantábrica, hasta su desembocadura en la ría de Pravia dista 145 Km. La reserva de carbón se concentra en su tramo intermedio, donde se localizan los principales yacimientos. El propio río hace de conector de toda la actividad minera (en determinados momentos históricos incluso se empleó como transporte), asentándose en sus márgenes una suerte de “ciudad lineal” con gran mezcolanza de usos: residenciales, industriales, comerciales, ocio y, cómo no, mineros. Historia: La primera actividad minera en el Nalón se produce a fines del siglo XVIII. El principal motivo fue la demanda de carbón piedra como sustitutivo de la leña por parte de algunos de los procesos industriales controlados por el estado (fundamentalmente las fábricas de armas). Las mejores cualidades térmicas del carbón piedra para la fundición propiciaron su progresiva implantación. Así en 1792 se constituye la compañía de las Reales Minas de Langreo que reservaba para la Marina la explotación de los carbones de las dos laderas del río Nalón a su paso por Langreo. Uno de los primeros retos era el transporte del carbón hasta los arsenales de la marina, lo que implicaba sacarlo por puerto. Mientras el economista Jovellanos, defendía construir una carretera carbonera a Gijón, el ingeniero Casado de Torres apostó por la canalización del Nalón hasta su desembocadura en Pravia. Fue esta la infraestructura que finalmente se realizó, entrando en funcionamiento a partir de 1793. El transporte de carbón se realizó durante unos años en “chalanas” hasta el puerto de Pravia. No obstante tal obra fue efímera, no llegando a amortizarse nunca, puesto que una riada destruyó en 1801 gran parte de la infraestructura, terminando por abandonarse. Hasta bien entrado el siglo XX la explotación del mineral, se organizaba bajo el sistema denominado “minería de montaña”, es decir se abrían galerías horizontales que se internaban en los macizos de las cuencas a diferentes cotas altimétricas desde el arranque de la ladera donde se localizaba el primer piso, denominado “socavón”, que era el inicio de la mina. En el siglo XIX, aprovechando la proliferación de pequeñas minas, se instalaron en la zona numerosas empresas industriales. Entre ellas, Duro Felguera, fundada por Pedro Duro, cuya factoría llegó a ser el centro siderúrgico más importante de España. La proliferación de empresas industriales y mineras en la zona hizo necesario mejorar las infraestructuras de transporte, retomándose entonces el antiguo proyecto de Jovellanos de la carretera carbonera Sama- Gijón, que queda concluida en 1842. En 1843, comenzó a hablarse de la posibilidad de crear otra infraestructura fundamental de la industrialización de las cuencas, el ferrocarril que unía Langreo con Gijón. Tras la fundación de la Compañía del Ferrocarril de Langreo en 1846, se iniciaron las obras, inaugurándose éste por la reina María Cristina en agosto de 1852, lo que lo convierte en la quinta línea de ferrocarril española con tracción a vapor. En 1925 una de las empresas de larga tradición en el valle, Carbones de La Nueva, situada en el valle transversal del río Samuño, es adquirida por la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) para abastecerse en el mercado de todas las necesidades energéticas del grupo en Arnao. Se incia así en el valle del Nalón el paso de la minería de montaña a la explotación vertical. En la actualidad la cuenca mantiene activos cuatro pozos de extracción y un lavadero de los 12 pozos que llegó a tener funcionando al mismo tiempo así como cientos de instalaciones e infraestructuras mineras relacionadas como la minería de montaña.
Municipios afectados: Langreo, San Martín del Rey Aurelio, Laviana, Caso y Sobrescobio.
Superficie: 269 Km2
Protección:
En el amplio ámbito territorial que constituye este paisaje minero podemos encontrar los siguientes sitios o bienes de interés por su relación con la actividad minera:
Pozo San Luis Localizado en el valle del Samuño (Cuenca del Nalón) es uno de los elementos más atrayentes del patrimonio de la hulla en Asturias y del Patrimonio Cultural regional. En ello tiene que ver sobre todo su casa de máquinas, un edificio de singular belleza que muestra en su fachada numerosas influencias de la arquitectura culta, que introduce nuevos materiales y elementos decorativos que configuran un tipo de arquitectura industrial nada usual. Profundizado por Carbones de La Nueva entre 1928 y 1930, se integrará en Hulleras del Norte S.A (HUNOSA) en 1967, pasando, entonces, el pozo a desempeñas labores auxiliares del vecino pozo Samuño, también integrado en la hullera estatal. La circunstancia de que San Luis, desde entonces, no cumpliera labores extractivas posibilitó el mantenimiento del edificio tal y como se había creado, pero también del castillete roblonado y de la maquinaria original. Enlace Google Earth:
Localizado en Sotrondio (Cuenca del Caudal). Fue construido por la Sociedad Metalúrgica Duro Felguera (SMDF) entre 1917 y 1922 para desarrollar convenientemente su autoabastecimiento de carbón. Hoy se encuentra aún en actividad, en manos de Hulleras del Norte Sociedad Anónima (HUNOSA). Se trata de una de las primeras unidades de extracción mediante pozo vertical de la minería de la hulla asturiana. No obstante no fue el primer pozo vertical abierto por la Sociedad, puesto que unos años antes había puesto en funcionamiento el del Fondón, en el vecino concejo de Langreo. Sin embargo, en el Sotón la Duro aplicará todo lo aprendido en su primera profundización para construir un pozo más esponjado en su trama interna y más eficiente tecnológica y arquitectónicamente. Dado el interés histórico e industrial de este pozo aún en actividad, la Consejería de Cultura y Deporte del Principado de Asturias, inició en el año 2003 el expediente de incoación para su declaración como Bien de Interés Cultural. Enlace Google Earth:
La planta siderúrgica de la Felguera fue iniciada en 1857 por el riojano D. Pedro Duro Benito que, bajo la razón social de Duro y Compañía, la convertiría en la primera fábrica de hierros del país. A comienzos del siglo XX, la compañía se transforma en Sociedad Metalúrgica Duro Felguera (SMDF). Se inicia entonces una nueva etapa en la que el carbón tomará especial relevancia, debido a las complicaciones e inestabilidad del mercado nacional de hierros y aceros. Así, entre 1902 y 1906 (y a través de las absorciones de Carbones de Santa Ana, Unión Hullera, o Felgueroso Hermanos) el carbón pasa de ser tratado en clave de autoabastecimiento a ser considerado un producto más de negocio, por lo que la Duro comienza una intensa política empresarial de desarrollo en esta materia abriendo numerosos pozos verticales de extracción: Pozo Fondón, Pozo Modesta, Pozo Mosquitera… y la SMDF se convertiría en 1921 en la principal firma hullera del país. Respecto a las instalaciones fabriles, éstas acabarían su periodo productivo principal con el derribo de las instalaciones centrales en 1986 para dar paso a un área industrial de nuevo cuño donde se combinan lo histórico y lo actual: la ciudad industrial de Valle del Nalón (Valnalón). Fueron unas demoliciones controladas y pactadas con las autoridades municipales que dieron como resultado la desaparición de los hornos altos, las baterías de cok y los gasómetros, pero que permitieron la supervivencia y reutilización de todas las naves de la planta que conforman la pantalla externa de la fábrica hacia La Felguera: los talleres de ajuste, comedores, laboratorio… que hoy acogen diversas empresas y actividades. Enlace Google Earth: http://mineriaypaisaje.com/google/nalon/valnalon_antigua_compania_duro_felguera.kmz
Así mismo, junto con el contiguo valle del Caudal, comparte un espacio natural protegido:
Declarado Paisaje Protegido por Decreto 36/2002 este espacio cuenta con más de 100 km2 de extensión. El Paisaje Protegido de las Cuencas Mineras engloba las zonas altas de los valles de los municipios de Mieres, Langreo, Laviana y San Martín del Rey Aurelio en torno a Peña Mea (1.560 m), punto más alto del espacio protegido y una reducida zona del concejo de Aller.
ITINERARIOS TURÍSTICOS EN EL BIERZO
– http://mineriaypaisaje.com/valle-del-nalon-it/
INDUSTRIAS CULTURALES DE LA COMARCA
– http://mineriaypaisaje.com/valle-del-nalon-ic/
http://www.ticcih.es/patrimonio-industrial-2/100-elementos-del-patrimonio-industrial-en-espana/
App para redescubrir el Patrimonio Cultural e Industrial a lo largo de los caminos de Santiago del Norte de España. Descarga de la App en los markets de:
Comprende el valle central del río Nalón y sus afluentes transversales. Constituye una de las dos grandes cuencas mineras de Asturias, distribuyéndose en sus inmediaciones varios pozos mineros. Consta de un total de dos tipos de paisajes
Sierras y valles de la Cordillera Cantábrica
Se trata de relieves diseccionados por unos ríos “impetuosos”, que salvan importantes desniveles con poco recorrido lineal, lo que les confiere una gran capacidad erosiva, lo que supone la presencia de valles transversales al colector principal: Candín, Barrero, Samuño, Villar, Santa Bárbara, La Güeria, Tirana, Rebollada, Villoria.
Sobre este tipo de paisaje fue muy habitual la minería de montaña u horizontal, pues la propia ladera se aprovechaba para iniciar galerías a diferentes alturas a través de lo que se conoce como una bocamina. Posteriormente, la explotación se llevó a los ejes de los valles por medio de pozos verticales, lo que supuso una mayor incidencia de la minería en el paisaje, con caracteres análogos a los que se comentarán en el próximo tipo de paisaje.
Valles intramontañosos asturianos
Básicamente es la continuación de los anteriores, con caracteres relativamente parejos. Sin embargo, éstos ocupan la parte más baja y abierta de los valles de la Cordillera Cantábrica, así como en los grandes colectores fluviales.
El calificativo de “intramontañosos” es buen reflejo de su orografía, con laderas también de pendientes importantes, si bien algo menos acusadas que en el tipo anterior; y, eso sí, la parte baja cuenta con una mayor sección, con cierta importancia de las vegas, estrechas pero vegas, únicos terrenos llanos del entorno.
Sobre este tipo la actividad minera ha sido capital; si bien también cuenta con numerosos ejemplos de minas de montaña, el pozo vertical es el modelo por excelencia, dibujando un skyline dominado por castilletes y una superficie ya no sólo cubierta por las instalaciones del propio pozo, sino también de las infraestructuras centrales que asisten a toda la cuenca, tales como los lavaderos.
Esta mayor actividad conlleva una mayor presencia de espacios residenciales urbanos. El modelo más repetido es de barriadas obreras a modo de cuartel, donde su función básicamente se limitaba al residencial con una nítida carencia de equipamientos que, en los mejores casos, se fueron incorporando posteriormente. El crecimiento urbano ha creado una ciudad lineal por coalescencia. Los mayores centros urbanos y la cabeza comarcal, Langreo, también se encuentran sobre este tipo de paisaje.
Sierras y valles de la Cordillera Cantábrica
- Sierras y valles del interfluvio Nalón-Caudal: O más concretamente, del Alto Nalón y Alto Caudal, es una unidad compartida con el paisaje minero del Valle del Caudal. Cuenta con una alineación general SE-NW bien definida, con la siguiente sucesión: Sierra de Pelúgano, valle del Alto Aller, Cordal de Murias y Santibáñez , Río Negro, Sierra de Casomera. Si bien en esta última alineación existen varios ejemplos de minería, el área de referencia es el espacio fronterizo con la siguiente unidad descrita, así como con el siguiente tipo.
- Montes y valles entre Mieres y Sama: Es también una unidad compartida con el Valle del Caudal. Son valles de disección por excelencia, con gran presencia del castaño en sus laderas de umbría y que conservan caracteres y actividad agraria en la solana; sin embargo, la actividad minera cuenta con una potente impronta en determinadas áreas, tales como el valle de Santa Bárbara y valle del Samuño, así como la presencia de varias explotaciones a cielo abierto entre el Samuño y Mieres.
- Sierras y valles del interfluvio Nalón-Piloña: Apenas cuenta con representatividad en este paisaje.
Valles intramontañosos asturianos
- Cuenca de Langreo: El eje del valle cuenta con una ocupación tan intensa que ha recibido el apelativo de “ciudad lineal”, si bien más que una ciudad se trata de un gran volumen de usos urbanos concentrados en torno al río; así, entre las mayores entidades de población, como Langreo, El Entrego, Sotrondio y Blimea se intercalan polígonos industriales, centros comerciales e instalaciones mineras, destacando en gran medida los pozos. Sin embargo, ya a escasa distancia del eje del valle los caracteres se vuelven rurales.
- Valle del Alto Nalón: No cuenta con demasiada representación en este paisaje, pues la mayor parte de esta unidad se encuentra al sureste de lo representado. Si bien en el eje del valle apenas se aprecia la división entre esta unidad y la anterior, al menos hasta Pola de Laviana, pues aguas arriba la vega no cuenta con asentamientos urbanos, las laderas presentan ya rasgos más cercanos a los valles de la Cordillera Cantábrica e inicia cierta transición hacia la Región de Mantos.